El brote del Coronavirus irrumpió en las operaciones empresariales de varios países. Este evento puso a prueba los planes de continuidad de las compañías, así como su infraestructura de trabajo remoto y colaboración.
Con el virus de covid-19 expandiéndose por todo el mundo desde principios del 2020; las organizaciones se vieron forzadas a alterar drásticamente sus operaciones durante un tiempo indefinido.
Los líderes de las compañías tuvieron que descubrir cómo permanecer operativos sin gente viniendo a la oficina; y cómo comunicarse de manera rápida y efectiva con sus empleados dispersos en cientos o miles de ubicaciones, dependiendo del tamaño de la empresa.
Sobra decir que el Coronavirus se convirtió en un importante riesgo para los empleados, la economía, el personal de TI y la prestación de servicios de TI cruciales de cualquier negocio.
El daño a las Tecnologías de la Información
Una pandemia como esta no infecta las TI. No deja inservibles al software, al hardware, las redes, los datos, los centros de datos o las fuentes de alimentación. Aún así el sector tecnológico se vio seriamente afectado por el covid-19.
Probablemente muchas máquinas y tecnologías encargadas de generar, transmitir y analizar datos han permanecido sin cambios durante el curso de esta pandemia; pero son las personas que proveen y administran estas tecnologías las que tuvieron que realizar importantes cambios para poder realizar sus tareas.
Garantizar la cadena de suministro
A raíz de la pandemia, los líderes de TI se enfocaron en garantizar la disponibilidad de los recursos internos y externos que requieren las organizaciones para que su cadena de suministro continúe funcionando. Esto incluye contar con las personas necesarias para lograr que el hardware y software se fabriquen, entreguen e instalen.
Dado que muchos dispositivos de TI, software y otros activos se fabrican en el extranjero, especialmente en países como China que han sido severamente afectados por el coronavirus; los CIOs han tenido que replantear sus estrategias de cadena de suministro. Esto en caso de que estos recursos provenientes del extranjero no se encuentren disponibles o no cumplan con los tiempos de entrega.
Garantizar la comunicación remota
Otro elemento de gran importancia dentro de la agenda de los CIOs, ha sido el acceso remoto a los recursos del sistema de información de la compañía mientras los empleados trabajan desde sus hogares. A través de una VPN o algún otro método de conexión, los empleados de varias empresas alrededor del mundo llevan más de un año haciendo home office.
Mientras el virus siga propagándose, los CIOs tendrán que garantizar que su capacidad de acceso remota pueda expandirse a medida que más personas, si no es que toda la fuerza laboral de las compañías, migra al trabajo remoto.
Garantizar personal de respaldo
Identificar empleados adicionales, tanto dentro como fuera de TI, que puedan ser entrenados para servir como respaldos operativos para el personal clave, es otra acción importante que deben implementar los CIOs si todavía no lo han hecho.
El departamento de TI debe considerar asociarse con Recursos Humanos para crear un plan de sucesión en caso de que personal clave no pueda desempeñar su función. Habiendo identificando el conjunto de habilidades actuales de los empleados, se podrá hacer un análisis de quién podría ser el candidato adecuado para una capacitación adicional.
Sin un plan de apoyo, la falta de personal de TI suficiente para administrar y mantener los activos de infraestructura tecnológica, representa un grave problema.
Algunas de las situaciones a las que podría enfrentarse su departamento de TI cuando no cuenta con personal capacitado para prevenir o solucionar el problema son:
- Interrupciones o fallas del sistema que no se manejaron oportunamente.
- Brechas de seguridad al no haber actualizado reglas del firewall.
- Reducción de la productividad ocasionada por solicitudes de servicio de asistencia técnica sin resolver.
- Mal funcionamiento del sistema a causa de parches programados que no fueron implementados ni probados.
- Interrupciones en el negocio debido al mal funcionamiento del sistema, la red o el software, que no se atendieron en los planes de recuperación ante desastres.
Afortunadamente, muchos centros de datos ya operan bajo la modalidad de “luces apagadas”. Esta consiste permitir que administradores del sistema y de red, así como programadores y otros técnicos puedan operar el data center de manera remota. Este tipo de operaciones deben ser monitoreadas muy de cerca, incluso más de cerca que en situaciones normales.
Conclusión
Si algo hemos aprendido a raíz de esta pandemia por coronavirus; es que los negocios deben contar con planes de continuidad que les permitan afrontar situaciones imprevisibles como la que al día de hoy estamos viviendo.
Los líderes y equipos de TI deben estar preparados para adaptarse a giros inesperados que puedan suceder en el camino. La capacidad de la organización para funcionar y servir a sus clientes de forma continua, dependerá de sus empleados y de qué tan bien la tecnología respalde sus actividades.