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Tener una estimación del costo por hora de la inactividad de una aplicación o un servidor en particular debido a fallas en el data center es sumamente importante.

La dependencia que las empresas tienen hacia sus sistemas informáticos ha generado un cambio en la disponibilidad diaria que los sistemas deben ofrecer al negocio. Este fenómeno fue principalmente notorio con la llegada de globalización, durante la cual empresas multinacionales con servicios centralizados debían contar con aplicaciones disponibles en todo momento. 

Cuando en algún lugar del mundo es de noche, en otro lugar es prime time del negocio. Hoy en día son cada vez más los negocios que requiere servicios a tiempo completo con disponibilidad 7×24. Desafortunadamente, para servicios con disponibilidad absoluta, las interrupciones pueden llegar a ser muy costosas o incluso fatales.

De acuerdo a una investigación por la Universidad de Texas realizada en 2015, de las empresas que sufren una pérdida masiva en sus sistemas de información el 43% nunca vuelve a abrir, el 51% cierra antes de los dos años, y sólo 6% puede continuar con su actividad.

Por esta razón es vital para cualquier compañía tener todos los servicios disponibles, para garantizar la continuidad operativa del negocio, especialmente si nos referimos a negocios online.

Calculando los costos de inactividad

Tener una estimación del costo por hora de la inactividad de una aplicación o un servidor en particular debido a fallas en el data center es sumamente importante. Conocer estos datos puede ayudar a diseñar una estrategia de respaldo o emergencia para evitar futuros incidentes y en caso de que sucediera un evento de este tipo, salir lo mejor librado posible.

Además, al diseñar una estrategia de continuidad, la variable económica es fundamental para convencer a los ejecutivos y directores en caso de que se requiera una inversión adicional a esta solución.

Existen tres tipos de costos a tener en consideración:

  1. Costoso de Oportunidad

Se refiere a todas aquellas utilidades que se perdieron de ganar por la inactividad. No poder vender en el momento del incidente puede ocasionar que no sólo se pierda una venta, sino que se pierda un cliente que se va con la competencia.

2. Costos Directos

Son aquellos que influyen directamente en las finanzas de la empresa y suelen ser los más fáciles de medir. Algunos de ellos son:

  • Empleados esperando para poder trabajar.
  • Pérdida de transacciones y operaciones.
  • Tiempo de recuperación de servicio.
  • Tiempo de testeo post recuperación.
  • Demandas legales por incumplimiento de obligaciones.

3. Costos Indirectos

Están asociados a posibles situaciones de las cuales no se tiene un gran nivel de certeza, pero que existen y suelen ser difíciles de medir.

  • Pérdida de satisfacción del cliente.
  • Clientes que se pierden y se pasan a la competencia.
  • Daños a la imagen de la compañía.
  • Relaciones públicas negativas.

La fórmula correcta

Afortunadamente existe una fórmula para calcular el costo de inactividad provocado por una falla en el servicio. Evaluar los factores y recolectar los datos estadísticos asociados con los costos de las interrupciones pasadas y su duración, suele ser un buen punto de inicio.

Costo= P x A x E x H

P: Número de personas afectadas

A: Porcentaje medio de cuanto fueron afectados en sus tareas

E: Costo promedio de la hora del personal afectado

H: Cantidad de horas de interrupción

Con esta fórmula no se está considerando el costo potencial de las acciones que derivarían de la inactividad. Por ejemplo, costo por transacción perdida, potencial pérdida de clientes e imagen corporativa, demandas legales, etc.

Estos factores resultan mucho más difíciles de cuantificar económicamente, ya que no existe una fórmula exacta; se pueden hacer estimaciones, pero siempre con un índice de confiabilidad bajo.

Costo en función del tiempo

Otra gran práctica para determinar el costo de una interrupción en horas es contar con una estimación por servidor o por aplicación sobre la cantidad de dinero que pierde la empresa por cada hora de interrupción.

Un aspecto fundamental a conocer son los tres distintos tipos de curva que existen cuando se analiza el costo de interrupción en función del tiempo transcurrido, según el tipo de negocio en particular. Estas curvas pueden ser:

  1. Creciente

En este caso la interrupción inicial no tiene un impacto muy grande, pero al pasar el tiempo los costos se incrementan, principalmente los de tipo indirecto.

2. Lineal

El costo por cada hora de interrupción se mantiene constante en el tiempo, afectando principalmente los costos directos.

3. Decreciente

La interrupción impacta fuertemente al inicio, pero a pedida que transcurre el tiempo ese costo va en decremento.

A fin de seguir operando aún en circunstacias adversas, las empresas deben hacer planes de continuidad del negocio basándose en las posibles pérdidas y el presupuesto disponible.

El tiempo de inactividad para cualquier organización es costoso. El impacto de un solo desastre es un riesgo que hay que evitar, y que puede ser mitigado a través de un análisis correcto de los costos para desarrollar un plan de continuidad que permita el restablecimiento de la operación.